lunes, 29 de abril de 2013

La mamá y la puta. Jean Eustache




Fotograma de La mamain et la putain. Personaje: Veronika.  


A continuación una de mis más entrañables películas, de esas pocas que me hacen volver una y otra vez a verla, con unos personajes que me hacen reflexionar constantemente con esos diálogos que sólo Jean Eustache puede escribir. Duración: 3: 27 horas. Vale le pena dedicarle una tarde.
 

Veronika a Alexandre:


“Me enamoro a menudo. Me encariño enseguida con la gente, y luego la olvido, igual de rápido. La gente no tiene importancia. Quiero a alguien durante un mes, dos, tres, y luego dejo de quererle. Cuando estás a gusto con alguien, lo estás, luego se acabó.”
 



 Fotograma del monólogo de Veronika.

Monólogo de Veronika al final de La mamain et la putain


(…) Para mí no hay putas. Para mí, una chica que se deja follar por cualquiera no es una puta. No hay putas. Se la puedes chupar a cualquiera y no serás un puta por eso. No hay putas sobre la Tierra, compréndelo. La mujer que está casada y es feliz, que fantasea con hacérselo con el jefe de su marido, o por cualquier puto actor, o por el lechero o su fontanero… ¿Acaso es una puta?. No existen las putas. Me dejo follar por cualquiera, sí. Ellos me follan y yo me quedo a gusto. ¿Por qué le dais tanta importancia al sexo? ¿Me follas? Bien. Gritas “Oh, cómo te quiero. Sólo tú puedes hacérmelo así. Sólo existo para que me folles como tú sabes”, y toda esa mierda que ellos quieren escuchar. La cuestión es graciosa para nosotras. Pero suena como algo horrible y sórdido. ¡Joder, qué cosa tan sórdida! (…)

(…) Y no estoy borracha porque llore. Lloro por toda mi vida pasada. Mi vida sexual pasada, que es tan corta. Cinco años de vida sexual es muy poco. ¿Lo ves, Marie?, te cuento esto porque te quiero. Tantos hombres me besaron. Me desearon porque tenía un buen culo que puede ser eventualmente deseable. Porque tengo pechos muy hermosos. Mi boca tampoco está mal. Y muchos hombres me desearon por eso, no me vieron a mí, desearon el vacío. Besaron el vacío. Follaron el vacío. Me besaron como a una puta. Pero, ¿sabes?… creo que un día un hombre vendrá y me querrá y me hará un niño. Lo hará porque me querrá de verdad. Porque me verá. Y el amor sólo es valioso cuando se quiere tener un niño juntos. Si los dos queremos tener un hijo es porque nos queremos. Una pareja que no quiere tener hijos no es nada. Es una mierda. Es un polvo. (…)


(…) Mi tristeza no es un reproche, lo sabes. Es una vieja tristeza que anda vagabundeando desde hace cinco años. Sólo es eso. Pero da igual. Soy infeliz porque nadie me quiso nunca. Pero vosotros estáis bien juntos. Sabed que vais a ser felices…