La Felipe Zelaya, sector sureste, salida a La Lima.
Antes de
las 2:00 p.m., en el desvío a la Felipe Zelaya, lugar donde murió un joven a
horas de la mañana, cuatro individuos dispararon desde una camioneta blanca aproximadamente
15 disparos. La camioneta subió la mediana y se desvió hacia la empresa a la cual
ingresó: KiungshinLear (Honduras
Electrical Distribution System), más conocida por los pobladores de la zona
como “Lear”. Encontramos junto a los manifestantes casquillos de los disparos,
tres en total. La carretera estaba bloqueada tanto en el desvío de la Felipe Zelaya
como en el desvío de la Rivera Hernández y quizás todavía más adelante.
Joven asesinado por la mañana.
Según declaraciones
de personas los responsables eran agentes de seguridad de la empresa “Lear”.
Unos, se la adjudicaban al jefe de seguridad de la empresa.
Uno de los
jóvenes entrevistados dijo ser estudiante universitario y comenzó a relatarnos
la teoría de Nicola Tesla y unas observaciones personales que tenía como
proyecto universitario, pero que la misma universidad no daba mayor oportunidad
al desarrollo de proyectos o investigaciones de este tipo. Sus estudios, que no
condición de “vago” (estigmatización mediática contra los manifestantes que
aseguran estar en contra de la reelección y su todavía enojo contra el desfalco
del SEGURO SOCIAL (IHSS) por el Partido Nacional), era fácilmente detectable por
su amplio vocabulario y facilidad de ordenar con coherencia sus ideas y entablar
un diálogo.
Horas
después llegó la policía y conversaron con los pobladores de la Felipe Zelaya. Capturaron
a dos individuos y se los llevaron en la patrulla. Varias motocicletas
siguieron la patrulla para constatar que, en efecto, los llevarían a la posta y
no los dejaría libres. Los dos sujetos iban escondiendo sus rostros con sus
camisetas.
El vocero
de la policía aconsejó a los indignados no ingresar a la empresa para quemar la
camioneta.
Lo
interesante, y a subrayar, es que, a falta de periodismo, cada poblador se está
convirtiendo en periodista local, focalizado, pues son ellos quienes toman
fotos y graban y las comparten por medio de las redes sociales.
Una frase
que se me quedó grabada fue la que dijo el primer entrevistado: “vivimos ahora
tras frontera tras frontera tras frontera”, lo que me pareció formidable y
poético.
Al final, hubo
un extraño contraste entre rabia y concienciación de parte de los
manifestantes. Quemaron llantas frente a los portones de KiungshinLear. Hubo personas que atendieron el llamado de no lanzar
piedras contra los portones y la caseta de ingreso, y soltaban, con una rabia
contenida, las piedras, que caían al suelo sin ver acción. Otros, en cambio, no
pudieron contenerse y sí lanzaron. Entre el grupo de manifestantes unos
llamaban a la calma porque había aún personas trabajando dentro de la empresa,
mientras otros solo obedecían su furia, la cual solo podía sosegarse mediante
la venganza.
Puente Río Blanco, sector norte, salida a Choloma, Puerto
Cortés.
Varios retenes
de árboles caídos, quema de llantas, en el paso del puente Río Blanco. Encontré
a dos amigos, mi amigo pintor Carlos Lamothe, que también andaba documentando,
y Kossette, que andaba por mismas razones. Lo maravilloso es que al final del
puente, de las tomas, un grupo de manifestantes jugaban “fútbol” en la
carretera. Sí, como decimos en jerga catracha: “se quitaban el rigio jugando
una potra”. Era un extraño y ambiguo ambiente de lucha y fiesta.
Barrio Las
Brisas
El puente de Las Brisas, cerca a expocentro, se
mantuvieron tomadas por la tarde con árboles y llantas quemadas.