Mostrando entradas con la etiqueta Ingeborg Bachmann. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ingeborg Bachmann. Mostrar todas las entradas

lunes, 2 de mayo de 2011

Poema sin título II. Ingeborg Bachmann


[Sin título]


Qué difícil es perdonar,
un trabajo muy lento y muy arduo,
del que sola me he ocupado
durante ya muchos años.

El odio me ha enfermado,
me siento deformada, estos abscesos
me prohíben incluso mostrarme
junto a los hombres.

Sólo sé que yo
no puedo odiar más de este modo
ni desear tu muerte,
la cual tampoco deseo,
ni cumpliría yo por mi mano,

He aprendido que la mía
ha de amar a sus enemigos, y
esto es tan simple, pues si no cómo
podrían luego mis enemigos
hacerme más de un mal.
Si se extravía una bala,
si alguien me escupe en a cara,
como ayer, no me guardo pensamientos
contra el amor que me ha sido dado.

Tengo miedo ante el amor
que me has infundido tú,
con la intención más cruel.
Totalmente ajada de cortantes ácidos,
venenos de todo tipo, por el opio,
aturdida por completo en mi destrucción.
Puesto que ya no vivo más en ti,
y muerta me encuentro ya, donde estoy.
Lo que cuentan y persisten son las cúpulas
comen dos veces al día, satisfacen
luego sus necesidades, e
imploran por los medicamentos,
que me han de sumir en un largo sueño.

jueves, 28 de abril de 2011

Poema sin título. Ingeborg Bachmann

Ingeborg Bachmann

Observad, amigos ¡acaso no lo veis!
que no lo he sobrevivido ni menos resistido, no lo veis,
que voy hacia adentro, que
para aquél de ahí yo voy hablando por dentro, que
me repliego y desdeño
mi cabello, que embolso mis manos
retiro mi palabra, no lo veis,
observad, que me marcho, que voy
cayendo, que me entrego,
y grito, porque los locos

buscan tanteando a sus protectores, como
yo a mi guarda.