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jueves, 18 de abril de 2013

Clementina Suárez. Pasado y presente.





“Programa de mano del legendario recital poético que ofreció Clementina Suárez en el Teatro Nacional de Tegucigalpa, a comienzos de los 30, antes de su partida hacia México, donde fue modelo y amiga de Diego Rivera, Frida y del poeta León Felipe. Como se puede leer, el recital fue un lujazo, pues acompañó el evento nada más y nada menos que el famoso tenor Augusto Monterroso, el padre de Tito Monterroso, autor del cuento más breve de la historia: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí." Algunas de las piezas del recital fueron poemas de Juana de Ibarbourou y del poeta de "Lo esencial": Alfonso Guillén Zelaya.”
(Fuente: Jorge Alberto Amaya).



El presente 
  



 Portada de la obra completa de Clementina Suárez



Por primera vez reunida en un solo tomo la obra completa de Clementina Suárez, publicada por la Editorial Universitaria de la UNAH. Más de 400 páginas en una nítida edición, ilustrada con pinturas de artistas hondureños y extranjeros.

Interesadas e interesados, enviar correo a



viernes, 15 de marzo de 2013

El gusto del secreto. Jacques Derrida




¿Por qué escribir? Siempre tengo la sensación, al mismo tiempo muy modesta e hiperbólicamente presuntuosa, de no tener qué decir. No pienso que tenga en mí algo interesante que me autorizaría a decir: “He aquí el libro que yo mismo proyecté, sin que nadie me lo pidiera”. ¡Cuánta vanidad se requiere para decir: “He aquí lo que pienso, lo que escribo, y que merece ser publicado y lanzado al mundo”; y cuánta serenidad para decidir publicar algo, enviar un mensaje a la humanidad! Para esas cosas siempre tengo una suerte de sonrisa escéptica e impaciente. Lo que en parte me exime de esa sospecha de vanidad es que me pidieron que viniera, me plantearon una pregunta, y entonces me siento menos ridículo, menos presuntuoso, porque respondí educadamente a una ocasión, a una invitación. Desde luego, esta modestia no fingida es compatible con una suerte de hiperbólica presunción, como si en definitiva cualquier cosa que dijera fuera interesante. Habrá una ocasión, se dirá que hablé, y será signado o signante, hará historia, hará acontecimientos; no será interesante porqué habré develado una verdad, sino porque habrá habido una performance. Todos estos textos son performances performativas, y basta una performance así para que la filosofía de la historia encuentro su límite: la filosofía de la historia dice aquello que fue, aquello que es y aquello que será; no da cabida a la performance. No bien se da un performativo, y algo acontece gracias al discurso y en el discurso, la filosofía de la historia queda menoscabada. 

Jacques Derrida y Maurizio Ferraris, El gusto del secreto, pp. 88-89. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Rodolfo Pastor Zelaya y Ramón Amaya Amador: Fundadores del Partido Democrático Revolucionario de Honduras.


Foto panorámica del parque central de San Pedro Sula


Considérese el caso del Dr. Rodolfo Pastor Zelaya*, siendo un hombre joven de 34 años participó, en julio de 1944, en un contingente estudiantil durante las protestas anticariístas de aquel año. Poco después se convirtió en miembro fundador del Partido Democrático Revolucionario, precursor del PDRH en San Pedro Sula. Entre 1946 y 1948, Pastor Zelaya se casó con una hija de Roberto Fasquelle, un hombre rico, amigo de Samuel Zemurray. Publicó artículos nacionalistas y antimperialistas en Vanguardia Revolucionaria del PDRH y, en 1947, fue uno de los directivos de dicho periódico. Mientras que sus artículos en Vanguardia Revolucionaria estaban libres de un lenguaje marxista explícito, sus artículos en El Economista Hondureño entre 1947 y 1948 mostraron el uso de una perspectiva marxista en el análisis social. Por otro lado, El Economista Hondureño reprodujo algunos de los artículos de Pastor Zelaya publicado antes en Vanguardia Revolucionaria. Para muchos de sus contemporáneos izquierdistas, Pastor Zelaya representó el personaje de una “naciente burguesía nacional antimperialista” capaz de dirigir el escenario “burgués-democrático” de la revolución.

Después de la renuncia de Carías, Pastor Zelaya se volvió a unir al Partido Liberal, pero nunca abandonó el liberalismo radical que había cultivado durante los últimos años de la década de 1940. Como se verá más adelante, durante la década de 1960 Pastor Zelaya se convirtió en una figura clave entre los que lideraron el desafío que la burguesía sampedrana lanzó al régimen de López Arellano. Incluso fue acusado de conspirar, junto con una insurrección izquierdista, contra dicho régimen. En 1970, el Partido Liberal nominó a Pastor Zelaya como candidato para la vicepresidencia, con vistas a las elecciones de 1971. De todos modos, sus intereses en la economía de San Pedro Sula databan por lo menos de 1946, cuando compró acciones en el primer hospital privado de la ciudad, La Policlínica Sampedrana S. A. Esta inversión es interesante porque muestra cómo las tempranas conexiones económicas de Pastor Zelaya lo unían íntimamente con las familias sampedranas más prominentes. Los acciones de La Policlínica Sampedrana conformaban una lista de capitalistas nativos e inmigrantes pertenecientes a la “crema y nata” de la sociedad sampedrana.

Otro miembro prominente del PDRH y escritor en Vanguardia Revolucionaria era Ramón Amaya Amador. Amaya Amador nació en 1916 y creció cerca de las plantaciones bananeras de la Estándar Fruit Co. en el departamento de Yoro. Después de graduarse como maestro de educación primaria, trabajó en las plantaciones bananeras. Estudios de literatura radical lo animaron a denunciar la explotación en las “prisiones verdes” en un periódico que se publicó por primera vez en 1943. (…)

Los casos de Amaya Amador y Pastor Zelaya, sugieren la amalgama de militantes arquetípicos que se unieron y simpatizaron con el PDRH, por lo menos hasta 1954, cuando el PDRH perdió la membresía que pasó a fundar oficialmente el PCH (Partido Comunistas de Honduras).    

En 1877, dadas las restricciones sobre la ciudadanía electoral, sólo el 7.2% de la población podía votar. Las mujeres aseguraron el voto hasta en 1955. Todavía en 1948, sólo podía acudir a las urnas el 18% de la población. 

Darío Euraque, El capitalismo de San Pedro Sula y la historia política hondureña (1870-1972)

(*) Padre del Dr. en Historia Rodolfo Pastor Fasquelle