domingo, 21 de mayo de 2017

Gustavo Campos invitado a la 76 Feria Internacional del libro de Madrid.






Cuando la editorial que te publicará es la misma en la que publica tu artista favorito, Luis Eduardo Aute, Sial Pigmalión. 
Eso, eso, no tiene precio. 

Ahora, que te inviten a presentar tu novela en una de las Ferias más importantes de iberoamérica en Madrid, España, y que toqués puertas y pidás apoyo para tu boleto de avión y las instituciones gubernamentales te digan que no hay presupuesto, pero que también te pregunten e indaguen si has "hablado mal del Partido Nacional" o si sos "nacionalista" para apoyarte, eso tiene nombre. 
Se les olvida que son administradores públicos, no dueños del dinero; además la misma Constitución contempla la obligatoriedad de promocionar a los artistas nacionales. 
En fin...

EL ETERNO RESPLANDOR DE LUIS EDUARDO AUTE. GUSTAVO CAMPOS

Foto: Daniel Mordzinski

Por Gustavo Campos

El encuentro

«La belleza» fue la primera canción que escuché de Luis Eduardo Aute. Sonaba en las radios interpretada por Miguel Bosé. Una mañana del 2003 un amigo me pidió que lo acompañara a la casa de un par de amigas y que le sirviera de Celestino y no lo abandonara en su misión de conquista. ¡Cuántas veces lo acompañé en calidad de cómplice de caza! Pero este nuevo «safari» se diferenciaría de los anteriores gracias a que el hermano mayor de ellas, ex percusionista de Montuca Sound System, me compartió su biblioteca musical. «Sin tu latido» y «De alguna manera» venían incluidas. Así supe de Aute y días después descargué sus discos y lo oí a diario con auténtica devoción.

Una noche del 2004 conocí a otro fan de Aute, el director de Editorial Letra Negra quien además tocaba la guitarra. Ambos episodios tuvieron en común que la nacionalidad de quienes gustaban su música era guatemalteca.  

Años después encontré a otro fan: el artista plástico Mito Galeano.



Una década después conocí a Luis Eduardo en el Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua. Me acerqué y le dije que en mis libros de narrativa mencionaba sus canciones y que tenía casi completa su colección de discos más el DVD Slowly; que siempre tuve por sueño -hasta la fecha- traerlo a Honduras si alguna vez ganaba un premio cuantioso que me lo permitiera.

Después de abordarlo, e incomodarlo, subió al escenario y con gentileza dedicó unas canciones al joven poeta hondureño que tan entusiasta lo había abordado.



Semanas después le envié un e-mail diciéndole que me encantaría entrevistarlo. Ambos volveríamos a encontrarnos en Managua con motivo del encuentro de escritores Centroamérica Cuenta que preside Sergio Ramírez.

Conversamos. Me dijo que tendría tiempo disponible la mañana siguiente para realizar la entrevista. Despertar temprano nunca fue mi fuerte así que la entrevista quedó pendiente.

                              

La última vez que lo oí cantar y leer sus poemas de Volver al agua -su obra completa- fue en La Terraza del Centro Cultural de España en Managua. Pasadas las siete de la noche, luego de que José Ovejero nos ofreciera un performance de dos de sus cuentos y que nos hiciera acaso recordar aquella escena contada por Anaïs Nin sobre su amigo Antonin Artaud cuando éste hacía una representación del teatro de la crueldad, pasamos al patio, donde «la luna parecía una guadaña» y su cielo azul como salido de la paleta de Chagal o Van Gogh. Sobre el público pendía como amenaza un árbol cargadísimo de mangos que se asemejaban a una estampida de brujas de «los caprichos» de Francisco de Goya o a aquellos monstruos que acecharon a Orestes en su lecho.



Luis Eduardo subió al escenario. Exhibieron sus nuevos cortometrajes: Frida, sobre su cama un cuadro de Stalin, Diego Rivera y Trotsky completan el primer corto, a los que le siguen uno de Juana de Arco, otro de Magritte y una parodia del comienzo de Odisea en el espacio de Stanley Kubrick, entre otros. Fue como si a través de esta secuencia de imágenes Aute quisiera mostrarnos el contraste entre barbarie y cultura, el genio del artista, o como Halfon lo llama: El ángel literario.


Entrevista completa

Un perro llamado dolor contiene momentos de una belleza intensa en los que se advierte el riesgo, pero también la grandeza de los hombres que se han entregado al arte con auténtica pasión.
Ernesto Sabato

La producción artística de Luis Eduardo Aute alberga más de una treintena de discos y similar número de exposiciones individuales y colectivas de pintura en todo el mundo, poco más de la decena de libros en los que se encuentran sus poemarios y «poemigas», estos últimos en formato de libro-disco; varios cortometrajes y un largometraje, dos de ellos nominados a los prestigiosos Premios Goya y San Sebastián y expuestos en Festivales de cine de Europa y América. Ha recibido numerosos homenajes musicales –Giralunas y Mira que eres canalla, Aute–, y poéticos –Poesía amiga y otros poemigas para Aute– y el reconocimiento unánime del mundo artístico.

En sus canciones muestra un amplio conocimiento de la cultura e historia del arte, en cuyas composiciones hace referencia a libros, música y cine. El amor, el erotismo y la sensualidad son parte de los temas abordados. Su mundo poético oscila entre el surrealismo y las expresiones coloquiales. De igual forma en su obra se entremezclan el humor, la sátira y el sarcasmo con el desciframiento del «enigma que supone la existencia del animal humano». Aute refleja, según Bonald, la premisa de que «la poesía que no es divertida es oratoria». Ernesto Sabato lo comparó con Rimbaud «por su anhelo de poseer la verdad en un alma y un cuerpo». Fernando Savater se refiere a él como «el pintor de la carne y el alma de los ángeles que le frecuentan». Y para mí es el músico que puedo oír durante semanas sin que su música me aburra, gracias a la variedad de sensaciones y emociones que exploran y producen sus discos.

Esta entrevista constaba del doble de preguntas como si estuviera destinada a publicarse en la revista Rolling Stone, lo que asustó a Luis Eduardo. En respuesta a su desmedida extensión, la tildó, humorísticamente, de «en-cíclope-dica». Al final, siempre amable, con su lúcida ironía y un sentido del humor siempre presto a subvertir cualquier aire de seriedad, me hizo comprender que, a causa de sus innumerables compromisos, su tiempo era poco y que, definitivamente, debía reducirla. He aquí la entrevista dos veces postergada en distintos encuentros en los que coincidimos, cuyo objetivo no es otro más que el de despertar el interés por su obra y trayectoria y para que Honduras deje de ser el único país centroamericano que Luis Eduardo Aute no ha visitado.




Papel que jugaron sus padres en su formación artística.
En el colegio era un pésimo estudiante en todas las asignaturas salvo en dibujo y lengua, donde casi siempre sacaba las mejores notas. Siendo consciente de que tenía una fuerte tendencia a las artes, mis padres me apoyaron en todo momento: me compraban pinturas, libros de arte, una guitarra… Mi padre tenía facilidad para la caricatura y me estimulaba para hacer retratos a toda la familia.

¿Qué significó para Aute el éxito de Aleluya n° 1? ¿Es cierto el mito que circula por las redes que a raíz de esa canción Paul McCartney escribió «Leit it be»?
El éxito de «Aleluya» fue mundial, se hicieron versiones en caso todas las lenguas. La versión en inglés fue adaptada por Sheila Davis e interpretada por Ed Ames con el título «Who will answer» («quién responderá») que llegó al nº 6 de Superventas en la revista Billboard. La anécdota que relaciona la canción a «Let it be» de Paul McCartney se debe a que algunos meses después de la edición de mi canción, McCartney publicaba su «Let it be»… Sucede que, en ese momento, Gil Beltrán el director de mi compañía discográfica, RCA, se encontraba en Nueva York en la sede de la Central de la Compañía, y, hablando con el presidente de la compañía salió el tema de que la canción de McCartney parecía responder a una serie de preguntas que enunciaba «Who will answer» y parecía que la canción del Beatle respondía, en su canción, a esas preguntas en la letra. Es seguro que McCartney escuchó mi canción porque fue, como dije, un éxito mundial, y, según me contaba Gil Beltrán, no es improbable que así fuera. Es una tonta anécdota… en todo caso habría que preguntarle a McCartney.

El éxito de mi canción fue tan desbordante que me pilló muy desprevenido, y en algún momento me planteaba tomar decisiones en cuanto a seguir con mi trabajo como pintor que ya empezaba a realizar exposiciones en Ferias Internacionales o dedicarme a componer canciones y grabar discos. Opté por abandonar la música y seguir pintando. Así estuve cinco años… En vista de que seguía componiendo canciones que cantaban otros intérpretes, y estimulado por José Caballero Bonald para que volviera a grabar, decidí no decidir nada y seguir pintando y componiendo. Así hasta 1973, año que grabé «Rito» producido por Pepe Caballero Bonald que trabajaba para la compañía Ariola como responsable del catálogo de flamenco.

La canción «Enamorarse o morir» la cierra espectacularmente con una cita de La Divina comedia. Este mismo recurso lo utiliza en «Slowly». Y si bien recuerdo, en otras canciones.
En muchas otras… me divierte incluir «citas» de otros autores siempre que añadan otra perspectiva al motivo de la canción.

En una ocasión le oí decir que la canción «Mojándolo todo» nació como poema. Cuéntenos al respecto. No está de más comentarle que «Sin tu latido», «De alguna manera» y el disco Mano a Mano, a dúo con Silvio Rodríguez, son muy populares en Honduras.
Efectivamente, «Mojándolo todo» fue, en principio, un poema escrito en verso libre que acabé poniéndole música.

De todos sus discos, ¿hay alguno en especial que le haya hecho sentir que todo encaja, melodía, ritmos, vibras, sintonías, letras… como si fuera un universo cerrado y cósmico?
A partir de «24 canciones breves», en casi todos, si no, no los hubiera presentado. Pero, probablemente el disco más «cerrado» en el sentido que me preguntas, donde junto poesía, música y pintura, es «Templo».


En una entrevista le oí hablar de varias de sus grandes influencias, entre ellas Leonard Cohen, Bob Dylan, entre otros. Háblenos al respecto.
Las primeras influencias fueron diversas. Muy al principio fueron los poetas/compositores franceses: Brel, Brassens, Ferré… Ellos me descubrieron que la poesía podía ser cantada. Luego descubrí a Dylan, que también me sorprendió en ese sentido. También me influyeron la hondura y la sensibilidad «minimalista» de Yupanqui, la musicalidad de los Beatles… muchos.

¿De dónde provino la palabra «Albanta»?
«Albanta» fue una palabra inventada por mi hijo mayor, Pablo. Surge de un poemita que escribió cuando tenía 4 años, decía así: «Las alas del agua/ vuelan por los ríos de Albanta».
La palabra me pareció muy bella y sugerente… Le pregunté qué significaba esa palabra, y me respondió: «nada, se me acaba de ocurrir».

Leí en Sony music que recientemente 16 artistas le rindieron homenaje, disco al que llamaron «Giralunas» y en el que viene adjunto un DVD con un mediotraje de 30 minutos. El grupo de artistas lo integran Natalia Lafourcade, Miguel Poveda, Estopa… Antes había aparecido Mira que eres canalla, Aute, donde cantan Ana Belén, Fito Páez, Joaquín Sabina, Pedro Guerra, Jorge Drexler, etc. Qué significa un homenaje para Luis Eduardo Aute.
Te puedes imaginar, una enorme satisfacción… y pensar que no fue en balde todo el trabajo realizado, para algo sirvió.



De todas sus canciones, a cuál considera como su art poetique.
Tal vez «La Belleza» … pero ese «art poetique» creo que todavía está por escribir.

Ahora pasemos al cine, a su experiencia como guionista de Cibeles, que fue galardonado como el mejor guion experimental del Festival de Cine de San Sebastián.
El cine siempre me interesó como «arte total» en cuanto a que integra todas las artes y, además, tiene un lenguaje propio. En algún momento, cuando andaba por la veintena quise dirigir películas y trabajé en algunas como «meritorio» de dirección, para conocer el oficio.

Ernesto Sabato dijo que Un perro llamado dolor «contiene momentos de una belleza intensa». Goya, Dalí, Frida, Picasso, entre otros pintores, aparecen en ella. ¿La considera su obra más ambiciosa?
«Un perro llamado Dolor», mi único largometraje, sólo fue candidata a los Goya de animación, no recibió el premio. Pues sí, creo que es mi trabajo más ambicioso.

Háblenos de los «poemigas» y de sus primeros poemarios publicados.
Sí, son unos textos breves que escribo, un poco aforismos, un poco greguerías, un mucho juego de palabras… Todos ellos se están recogiendo en la serie «AnimalHada». Ya hay seis entregas con la aparición, en breve, de «El SEXto ANIMAL» editado por Espasa-Calpe.



Háblenos de Volver al agua.
«Volver al agua» es el título genérico que recoge toda mi obra poética que consta de 3 poemarios: «La matemática del espejo», «La liturgia del desorden» y «Templo de carne».

¿Cuáles considera que son los temas que más explora en sus obras de arte?
Todo lo referente al enigma que supone la existencia del animal humano, todo el Universo que lo conforma.

A sus pinturas las caracteriza el erotismo, además del influjo onírico y surrealista, con elementos simbólicos como peces, pubis, pezones, sangre… ¿Baudelaire, Picasso, Magritte y Chagall podrían mencionarse como parte de sus influencias?
Sí… y Marcel Duchamp, Buñuel, Goya, Velázquez, Bacon, García Lorca (sus dibujos), Lautréamont… y, sobre todo, la poesía de Paul Éluard.


¿El homenaje «Giralunas» y el libro Volver al agua estarán a la venta en Honduras?
No lo sé, pero me encantaría que estuvieran distribuidos en Honduras.

Algo que sepa de Honduras o que quiera compartir o decirle a sus fans de este país.

Lamentablemente, apenas tengo información sobre Honduras y su actividad cultural… Tengo algún conocimiento sobre la obra de Juan Ramón Molina, de Jacobo Cárcamo, de Roberto Sosa… y poco más.





POEMAS DE VOLVER AL AGUA


DIOS SE LO PAGUE  

Ha sido 
un combate a vida, 
un cuerpo a cuerpo 
contra la vida misma.  

Desde este cadáver de palabras, 
a mi efímera vencedora 
suplico 
el derecho a ausentarme 
durante alguna eternidad 
de la mortaja que son sus latidos.  

Dios se lo pague.

GÉNESIS  

Hízose de sol a sol, 
a su propia imagen y semejanza 
a base de observarse en la sangre que manchaba 
las siete lunas que rompió 
en su ceguera.   

CON PACIENCIA Y CON SALIVA  

Con paciencia y con saliva 
se tiró un elefante a una hormiga 
muerta 
la más triste historia de amor... 
¿o no?

COMO LA MUERTE  

Como la muerte 
la única diferencia es 
este tremendo esfuerzo 
este tremendo esfuerzo por respirar


VOLVER AL AGUA

Y después
de los fuegos ahogados
por las matemáticas del espejo,
las liturgias del desorden
y otros templos
de mundos, demonios y carne,
cuando ya el crepúsculo
es oro que baña los restos heróicos
de naufragios por venir
y la noche de hielo se presiente próxima,
me apresura la inaplazable sed
de volver al agua,
al origen mismo donde se fraguara
el hierro de la vida,
con la irreductible intención de revivir
desde las húmedas pavesas de lo vivido,
tiernos incendios de olas
en tus sueños,
y en los míos,
feroces océanos de luz
entre humos de espumas olvidadas,
con el soplo apenas
de mi latido
más ávido de ti.
Pero antes,
tendré que quemar con lágrimas
todas las fotografías.

EL TERROR QUE PRODUCEN LAS UÑAS

El terror que producen las uñas
cuando se clavan en el aire
algo así como la pupila ametrallada
por la primera luz después del sueño
como las palabras en su doble trampa
de muro y espejo
como la heroica decisión
de seguir esperando no se sabe qué
cierto que la estupidez
(que posee una peligrosa capacidad
para tomarse a sí misma en serio)
dulcemente asesina



ELEGÍA AL ACEITE DE RICINO


El hombre histórico es un hombre moderado,
construido; el biológico es el origen, lo primero.
-Marco Ferreri-

Me apresuré en emitir un vómito,
¡hélas!
Oh gratuidad de la materialización de una náusea
dadas las circunstancias políticas
no es conveniente ni oportuno.
Esperanza, compañero, confianza,
¡abajo los escepticismos personalistas,
retrógrados e insolidarios!
Vómitos del mundo, uníos
UNO A UNO
y ahogad en bilis pura
a los constructores de futuros.
Que no sean también vuestros jugos gástricos,
alimento para sus calculadas estrategias.


LAS REGLAS DEL JUEGO  

No es jugador 
quien impone reglas al juego,  
es un impostor.

HUEVO O ZIGOTO

Finalmente el principio
del final que empieza
o
la gallina
fue antes que el huevo que puso
fin al principio de la gallina que lo puso.


CAN DE CANÍBAL

Perro te digo perro,
no muerdas, suéltame
un diente
uno nada más
que uno, perro
angular de la Esfera.



EL HÉROE ABSOLUTO  

Nunca admitiré tu parca sonrisa. 
Mi decisión es firme, rotunda, 
irreversible. 
Y por defenderla, me comprometo 
a pagar con la vida si es preciso. 
No. 
Nunca admitiré tu sonrisa, 
Parca.   

NOBLEZA OMBLIGA  

Si Dios tuviera cuerpo humano, 
con toda certeza no tendría 
ombligo.


NO SOY DIGNO

No soy digno, mujer,
no soy digno
de entrar en tu morada.
No debe ser el Paraíso
cueva para el ladrón
encarcelado.
No soy digno, mujer,
no soy digno
de entrar en tu morada
aunque las catedrales
estén llenas de polvo, cenizas
y nada.
No soy digno, mujer,
no soy digno
de entrar en tu morada
porque, como los tiranos,
no querré salir nunca
de ella.
No soy digno, mujer,
no soy digno
de entrar en tu morada.
Es vientre la mar para el pirata
no para el viento que besa
su bandera.
No soy digno, mujer,
no soy digno
de entrar en tu morada.
Lo haría, únicamente,
si me lo pides
indignada.
No soy digno, mujer,
no soy digno
de entrar en tu morada
si me amas, como yo te amo,
sobre todas las cosas.




jueves, 4 de mayo de 2017

Gustavo Campos en Rio Grande Review.



Dossier de Centroamérica y sus letras: más allá de las fronteras (Selección y nota de Mario Martz) en la revista Río Grande, edición bilingüe. 

Escritores seleccionados: 

Javier Alvarado, María Montero, Sergio Ramírez, Juan Sobalvarro, Javier Payeras, Vanessa Núñez Handal, Mauricio Orellana, Luis Chaves, Carlos Fonseca y Gustavo Campos