miércoles, 15 de enero de 2014

Un libro ya no pertenece a un género. M. Blanchot




Maurice Blanchot escribía, hace ya diez años: “Sólo importa el libro, tal como es, fuera de los rótulos, prosa, poesía, novela, testimonio, bajo los cuales se resiste a ser ubicado y a los cuales niega el poder de fijarle un lugar y determinar su forma. Un libro ya no pertenece a un género; todo libro depende exclusivamente de la literatura, como si esta poseyese por anticipado, en su generalidad, los secretos y las fórmulas, únicos en conceder a lo que se escribe, realidad de libro” (El libro que vendrá, págs, 243-244). ¿Por qué entonces volver a plantear problemas perimidos? Gérard Genette respondió acertadamente: “El discurso literario se produce y desarrolla según estructuras que ni siquiera puede transgredir por la sencilla razón de que las encuentra, aún hoy, en el campo de su lenguaje y de su escritura”. (Figures II, pág. 15).


T. Todorov, Introducción a la literatura fantástica, 1980.